Tesla ha dicho a las autoridades estadounidenses que retirará del mercado 362.758 vehículos para solucionar un problema con su software en las pruebas de asistencia a la conducción, denominada Full Self-Driving Beta (FSD Beta).
El retiro del mercado, uno de los más grandes en la historia de la compañía, afecta al Model S y al Model X 2016-2023, al Model 3 2017-2023 y al Model Y 2020-2023 equipado con FSD Beta.
En documentos presentados ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. (NHTSA), Tesla señala que el FSD Beta «puede permitir que el vehículo se comporte de manera insegura en las intersecciones».
El sistema FSD Beta también puede ignorar las señales de alto, los semáforos amarillos o los límites de velocidad publicados.
FSD Beta es un software en pruebas que incluye asistencia a la conducción que no está incluido en el sistema de suscripción FSD con el que Tesla equipa sus vehículos. Para tenerlo, el usuario debe tener un FSD que cuesta $15.000.
Tesla está permitiendo que miles de conductores usen FSD Beta mientras refinan el sistema.
El fabricante de automóviles le dijo a la NHTSA que actualizará el software de forma remota para solucionar los problemas encontrados en FSD Beta.
