Conflicto en Puno, Perú deja 17 muertos

Lima, 10 de enero (EFE). Al menos 53 carreteras en Perú, 10 de las cuales son nacionales, permanecen cerradas este martes y el tránsito está interrumpido en 6 regiones del país, principalmente en el sur, informaron fuentes oficiales.
La mayor parte de los bloqueos tiene lugar en la sureña región de Puno, ubicada a más de 1.200 kilómetros al sur de Lima, donde este lunes murieron 17 personas en violentos enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas de seguridad.
Entre los puntos bloqueados en Puno se encuentra la carretera a Desaguadero, uno de los principales pasos de comunicación con Bolivia, señalado en el mapa interactivo publicado por el Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran).
También se reportaron bloqueos en la región amazónica de Madre de Dios, vecina Puno y también en la frontera con Bolivia y Brasil, así como en varios puntos de la región Cuzco, en dos puntos de la región Arequipa, en uno de la vecina Apurímac. y otra en la región norte de Amazonas.
Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la clausura del Congreso, la convocatoria a una asamblea constituyente y la postergación de las elecciones generales a 2023.
Este martes también se informó que un agente de la Policía Nacional del Perú (PNP) murió tras un ataque de una turba que quemó la patrulla en la que se encontraba en la sureña región de Puno, donde este lunes fallecieron otras 17 personas y 73. resultaron heridos en manifestaciones violentas.
Aunque el fiscal superior peruano Jorge Chávez Cotrina dijo que «el policía fue asesinado» por una turba, el Ministerio del Interior reconoció el ataque pero aún no ha confirmado que se hayan encontrado los restos de uno de los dos agentes que estaban en la unidad.
En sus declaraciones, el fiscal Chávez indicó que los representantes del Ministerio Público se dirigen a la zona donde ocurrió el ataque al policía, con la intención de ordenar el levantamiento del cuerpo, pero indicó que en Puno no tienen “ garantías del caso» para cumplir su misión.
El presidente del Gobierno, Alberto Otárola, denunció este lunes que en su país se está produciendo un «ataque organizado al Estado de derecho y las instituciones» y un «golpe de Estado», del que culpó a los manifestantes.
Otárola también dijo que el gobierno anunciaría mayores medidas de seguridad en la región en las próximas horas y que una delegación ejecutiva de alto nivel viajaría el martes a Puno para tratar de establecer un diálogo con los manifestantes.
La gobernación de Puno, región ubicada a casi 1.300 kilómetros al sur de Lima, decretó este martes tres días de duelo en toda su jurisdicción por la muerte en Juliaca, que luego se tradujo en saqueos e incendios de locales públicos y privados en otras ciudades de la región. , como Puno e Ilave.
En los ataques fueron destruidas la sede de la Administración Nacional de Aduanas (Sunad), el Ministerio Público y la casa del diputado Jorge Luis Flores, representante de Puno por el partido Acción Popular, la cual fue incendiada.