¿Cuánto tiempo sobrevivirá Dina? – Los poderes que derrocaron a Pedro Castillo amenazan al nuevo presidente de Perú

La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, dice que intentará estrechar lazos con la oposición para gobernar un país sumido en una inestabilidad crónica
Ciudad de México, 11 de diciembre (OpenDemocracy).- El miércoles 6 de diciembre incertidumbre confiscado Perú. presidente pedro castillo anunció en la mañana el disolución del congreso Y convocó elecciones parlamentarias para la redacción de una nueva constitución. Él anunció ia hora de la policia y reorganización del sistema judicial en Perú, incluidos los tribunales superiores, con la obligación de respetar la propiedad privada y la libertad empresarial. También dijo que todas las armas ilegales en poder de los peruanos deben ser devueltas a la policía dentro de las 72 horas.
Esto sucedió justo antes del debate sobre recuerdo en su contra, lo que agudizó la actual crisis política en el Perú y amenazó la democracia del país. El expresidente ha tenido una relación compleja con los legisladores desde el inicio de su gestión en julio de 2021 y ha sobrevivido a 2 intentos recuerdo anterior.
Miembros de la Corte Constitucional peruana calificaron las medidas adoptadas como un «golpe de Estado». Según Castillo, tomó medidas para establecer un gobierno de emergencia con el objetivo de «restaurar el estado de derecho y la democracia». Lo que no previó fue la falta de apoyo a su proyecto improvisado.
Horas después de su decisión, la Cámara de Diputados del mismo Congreso que quería disolver aprobó su repentina destitución. Justo después de eso, cuando aparentemente se dirigía a la embajada de México en busca de asilo, fue arrestado por la policía. Posteriormente, un juez lo envió a prisión por, entre otros cargos, sedición. Esto puso fin a su mandato.

ANTECEDENTES
Castillo, un profesor rural con muy poca experiencia política, heredó una situación de inestabilidad política insostenible y enfrentó una crisis política permanente, con un liderazgo errático y constantes cambios en su gabinete, provocando un creciente rechazo a su gobierno.
La decisión de Castillo de disolver la cámara dejó al presidente sin recursos.
La decisión de Castillo de disolver la cámara revela a un presidente sin recursos, con muy poca visión estratégica. Además de la actual crisis política y la falta de una mayoría en la legislatura, Castillo ha enfrentado graves denuncias de corrupción. Además, el presidente subestimó la memoria de los peruanos, quienes no aceptarían otro golpe como el de Alberto Fujimori en abril de 1992.
Fujimori gobernó Perú entre 1990 y 2000. El 5 de abril de 1992 anunció el cierre del Congreso e intervino el Poder Judicial. Su autogolpe fue exitoso. Castillo no tenía ni la popularidad ni el apoyo militar que tenía Fujimori. Su intento de mantenerse en el poder por la fuerza fracasó.

Después de su anuncio, comenzaron a llegar respuestas negativas para Castillo. Estados Unidos, a través de su embajador en Lima, exigió al ahora expresidente revertir de inmediato su decisión. La Corte Constitucional de Perú pidió a las Fuerzas Armadas restablecer el orden y los congresistas decidieron proceder con el juicio político a pesar del anuncio de cierre; la mayoría, que en las dos ocasiones anteriores le salvó con la mínima, esta vez votó a favor de su destitución.
Ahora la nueva presidenta, Dina Boluarte, cuya inexperiencia política salta a la vista, enfrenta el enorme desafío de reconstruir las relaciones con el Congreso, la oposición, el ejército y la sociedad. Hizo un llamado a un gobierno de unidad nacional, un bien muy escaso en el Perú.
SERIE SIN FIN DE PRESIDENTES TRANSITORIOS
Si algo caracteriza al país inca, al menos desde que Fujimori dejó el poder, es la inestabilidad presidencial. Con diez presidentes en los últimos 22 años, es claro que lograr la estabilidad política no solo no es fácil, sino que parece imposible.
Tras la salida de Fujimori, asumió la presidencia Valentín Paniagua, quien gobernó entre noviembre de 2000 y julio de 2001. Luego le tocó el turno a Alejandro Toloza, quien diez años después, en 2016, fue acusado de ser parte del escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht. Toloza fue sucedido por Alan García, quien gobernó de 2006 a 2011. También fue acusado de estar involucrado en el escándalo de Odebrecht. Entre 2011 y 2016 gobernó Ollanta Humala, quien fue condenado a 18 meses de prisión por aceptar sobornos de Odebrecht.

Humala fue reemplazado por Pablo Kuczynski, presidente entre 2016 y 2018, quien tuvo que renunciar por su participación en una monumental trama de corrupción en Odebrecht. Su cargo lo asumió su vicepresidente, Martín Vizcarra, quien gobernó entre 2018 y 2020. Luego de un conflicto con el Congreso, fue acusado de corrupción y destituido en noviembre de 2020. El Congreso designó a su sucesor como Manuel Merino, pero éste después de la misa protestas en el país contra su gobierno, fue reemplazado por Francisco Sagasti, quien dirigió brevemente el país hasta julio de 2021, cuando convocó a elecciones anticipadas. Castillo, un maestro de secundaria de las zonas rurales de Perú y un verdadero extraño en la política de Lima, subió repentinamente al poder.
La lista de inestabilidades presidenciales de las últimas dos décadas y la repentina salida de Castillo dejan en claro que la clase política peruana es incapaz de estabilizar la gobernabilidad del país. Si Baluarte, quien resulta ser la presidenta, quiere tener un final exitoso para el gobierno, tendrá la enorme tarea de unir a la cámara y a toda la sociedad y descubrir cómo reparar las fisuras que cortan Perú. Lo más probable es que pronto veamos nuevas elecciones anticipadas.
